Contraindicaciones de la espirulina

Esta alga de color verdoso es un suplemento dietético con numerosas propiedades beneficiosas para la salud del organismo. Es excelente, sobre todo, para mantener jóvenes las células gracias a sus efectos antoxidantes, mejorar la vista y la salud ocular, reforzar el sistema inmunológico, tratar la anemia, combatir el agotamiento, regenerar la flora intestinal, desintoxicar el organismo, entre otras bondades que puedes ver con más detalle en el artículo Cuáles son las propiedades de la espirulina.

Sin embargo, de igual modo que otro suplemento alimenticio no debe empezar a consumirse sin antes asegurarnos de que no será perjudicial para nuestra salud en particular. Conviene estar informado acerca de las contraindicaciones y efectos secundarios que te mostramos seguidamente, así como consultar previamente con el médico o nutricionista cualquier duda que tengamos al respecto.

Una de las contraindicaciones de la espirulina es en el caso de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. A pesar de que no se han señalado efectos graves o severos, es fundamental que tanto durante el embarazo como mientras se está amamantando, se consulte con el médico con antelación si la toma de espirulina podría suponer algún tipo de riesgo para la salud de la mamá o el bebé. Así mismo, tampoco es recomendable para niños pequeños sin previa consulta médica. Sigue en todo momento las indicaciones del facultativo para evitar posibles efectos secundarios.

Los pacientes con enfermedades que afectan a la glándula tiroides, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, tampoco deberían tomar espirulina pues podría resultar contraproducente para su salud. Su influencia sobre la glándula tiroides puede no ser positiva afectando a su buen funcionamiento, especialmente en casos de hipertiroidismo debido a la porción de yodo que contiene. Si padeces de cualquiera de estas dos patologías, ante cualquier duda habla con tu médico.

Aquellas personas que padecen de insuficiencia renal o sufren de problemas en los riñones deben reducir o moderar el consumo de proteínas en su dieta para proteger el buen funcionamiento de estos órganos vitales. Pues bien, la toma de espirulina no es recomendada en dietas pobres o carentes de proteínas, por lo que también es aconsejable que antes de consumirla te informes acerca de esto dialogando con tu médico.

Por otro lado, encontramos que la espirulina tampoco es muy aconsejable para aquellos pacientes que sufren de gota, una enfermedad ocasionada por una acumulación de cristales microscópicos de ácido úrico en la sangre que dan lugar a la inflamación de la articulación afectada, además de otros síntomas. Se ha señalado que esta alga cuenta en su composición con un aminoácido que puede no resultar beneficioso en este tipo de pacientes.

Por último, si estás sometiéndote a algún tipo de tratamiento médico específico o estás tomando medicamentos de forma continua, será conveniente que consultes con el facultativo si la espirulina puede afectar a la eficacia de estos y reducir o suprimir sus efectos en el organismo.

En personas sanas y con un perfecto estado de salud, la espirulina tomada en las dosis adecuadas no tiene por qué ocasionar ningún tipo de efecto secundario. Ahora bien en cantidades excesivas, puede llegar a causar malestar y dar lugar a la aparición de síntomas como estreñimiento, dolores estomacales, sed, erupciones cutáneas, mareos, etc. Ante la manifestación de cualquiera de estos síntomas es fundamental suspender su consumo y dirigirse a urgencias lo más rápido posible.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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