Cómo saber si mi hijo tiene dislexia

Para poder saber si tu hijo tiene dislexia es importante que hables con el centro educativo o escuela a la que acude pues, si es el caso, lo más probable es que los maestros y profesores ya se hayan percatado del problema que existe a la hora de enseñar al infante. Pregúntale acerca de su evolución en la comprensión lectora y escrita pero, también, en su relación con el resto de alumnos y su sociabilidad puesto que la dislexia afecta, también, al ámbito social.

También te recomendamos que hables directamente con tu hijo para que sea él mismo quien te cuente qué le está ocurriendo, si se siente bien en clase, si le cuesta mucho aprender algunos conocimientos, etcétera. Es importante que él no se sienta apartado ni tratado de forma especial porque podría empezar a encerrarse en su mundo y sentirse inferior a los demás, algo que, a la larga, puede producirle problemas psicológicos.

De todas formas, existen algunos signos que te indicarán si tu hijo tiene dislexia, por eso, te recomendamos que estés atento a su evolución para percartarte si ocurre algún tipo de deficiencia. En el ámbito de la lectura, por ejemplo, es donde más rápidamente se suelen notar los primeros signos de esta condición; notarás que tu hijo no comprende lo que está leyendo, también es muy frecuente que cambie las letras de orden, las sílabas o las palabras.

Cuando esté leyendo en voz alta es frecuente que se salte algunas letras o palabras o que añada nuevas, el motivo es que no está comprendiendo el texto en sí mismo y se limita a pronunciar los sonidos que va leyendo, sin comprensión alguna.

En este otro artículo te proponemos un test para saber si tu hijo tiene dislexia.

En la visión también se puede apreciar si un niño tiene dislexia. Normalmente, los padres suelen acudir a especialistas para que les revisen la vista y el oído a sus hijos porque consideran que esos fallos que tiene son por problemas en los sentidos, sin embargo, estos exámenes no encontrarán ningún problema físico.

En el campo visual, un niño con dislexia puede mostrar las dos vertientes: desde tener una capacidad de observación muy profunda y detallada hasta carecer de visión periférica. Así pues, cualquier anomalía con la visión puede ser un indicativo de esta condición, sin embargo, también puede ser que tu pequeño necesite gafas.

La dislexia afecta en la capacidad lectora de la personas pero también en la escritura. Es muy frecuente que, un niño con esta condición, escriba de forma desordenada, cambie las letras por otras o modifique el orden de las sílabas. Los textos que escribe pueden ser ilegibles en muchos momentos puesto que el pequeño no comprende la asociación que existe entre la palabra escrita y la hablada, por tanto, le cuesta muchísimo comprender cuando leen y poder expresar sus ideas mediante el lenguaje escrito.

La forma en la que coge el lápiz o bolígrafo también puede ser un claro indicativo pues no entiende muy bien el procedimiento para escribir y, por ello, coge el lápiz de forma diferente a lo habitual y aprieta demasiado fuerte contra el papel.

Otra de las formas que tienes de saber si tu hijo tiene dislexia es que observes su coordinación. Las personas con esta situación suelen presentar dificultades a la hora de coordinar sus movimientos así como para desarrollar las habilidades motoras, por este motivo, es común que nunca participen en los deportes escolares o que, si lo hacen, presenten movimientos muy torpes y dificultosos.

El mal equilibrio, los mareos constantes o la poca destreza a la hora de jugar en equipo pueden ser claros signos de que esté padeciendo dislexia, por tanto, llévale al médico para que le haga los tests correspondientes y pueda ayudar cuanto antes a tu pequeño.

En este otro artículo de unComo te contamos cómo ayudar a un niño con dislexia.

Otros aspectos que se ven afectados por la dislexia es la capacidad cognitiva, de memorización y el lenguaje. Normalmente, los niños con dislexia suelen usar imágenes y sentimientos para comprender un texto, más que dejarse llevar por el significado de los sonidos y de las palabras. Además, suelen tener una memoria a largo plazo y se acuerdan fácilmente de lugares, personas, etcétera, pero cuando hablamos del aprendizaje que han conseguido el día anterior, sus memoria puede fallar.

Cuando habla es común que lo haga de forma entrecortada, que no termine las frases, que le cueste pronunciar correctamente las palabras o que, incluso, llegue a tartamudear en algunas ocasiones.

En la personalidad también podrás detectar estos signos de dislexia puesto que suelen ser personas introvertidas, con pocos amigos y con dificultades a la hora de relacionarse. También pueden presentar algún desajuste en lo que a orden se refiere y, por tanto, puede ser extremadamente ordenado o justamente lo contrario.

Se caracterizan también por tener cambios de humor bruscos y, además, suelen ser niños muy sensibles, mucho más que los demás compañeros, por lo que tienes que tratarlo con mucho cuidado y delicadeza para que no se sienta "un bicho raro".

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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