Cómo relajarme mediante la respiración

A pesar de que respirar es algo que hacemos de manera automática desde que nacemos hasta que morimos, a menudo no sabemos hacerlo correctamente. Lo ideal es inspirar por la nariz y exhalar por la boca, pero son muchas las personas que respiran únicamente por la boca.

Detenernos a atender a nuestra respiración para hacernos conscientes de cómo tomamos y soltamos aire es el primer paso para relajarnos, y mejorar nuestra salud.

Aunque no solemos practicarlos, existen al menos tres tipos de respiración que podemos llevar a cabo, en función de la parte de los pulmones que llenemos con más fuerza. En disciplinas como el yoga se enfatizan mucho todas ellas, y los expertos yoguistas conocen bien sus beneficios, pero en nuestro día a día las tenemos menos en cuenta.

La primera de estas respiraciones es la costal. Es la que usamos de manera inconsciente, hinchando el pecho al inhalar y sintiendo cómo las costillas presionan lateralmente los costados. Oxigena especialmente la sangre que irriga al corazón y los pulmones.Es la mejor respiración para hacer deporte.

La segunda respiración es la clavicular que oxigena sobre todo la sangre que irriga el cerebro. Para realizarla es necesario hinchar la parte superior del pecho y, mientras inspiras, alzar lentamente los hombros.

Es mejor no abusar de esta respiración, ya que es con la que menos oxígeno se obtiene y está relacionada con problemas de ansiedad. Pero en épocas en la que necesites mucha concentración mental, realizar una tanda de cinco respiraciones claviculares puede ayudarte a centrarte.

Este tercer tipo de respiración, la abdominal, oxigena la sangre que irriga los órganos reproductores y digestivos. Para realizarla correctamente coloca tus manos sobre el vientre. Imagina que tienes un globo bajo el ombligo e intenta llenarlo. Si lo haces correctamente notarás cómo la barriga se hincha lentamente. Espira después por la boca.

Esta respiración es la que más beneficios aporta. Por una parte, si hablas en público, la respiración abdominal durante el discurso te ayudará a proyectar la voz y que salga con más fuerza.Esta respiración ayuda a controlar ciertos dolores, y parece acelerar la circulación venosa.

Por último, es la respiración más efectiva e indicada para la relajación. Dado que es necesario ser consciente de que se practica, exige cierta concentración. Además, practicarla relaja tanto el organismo como la mente.

Una vez que conocemos los tres tipos de respiración, y los beneficios de cada uno de ellos, lo ideal es ponerlos en práctica.

Realiza cinco respiraciones abdominales, cinco costales y cinco claviculares. Por último, realiza una respiración "completa": al inhalar infla el abdomen, el pecho y sube un poco las clavículas, al empezar a exhalar vacía el abdomen, el pecho y relaja los hombros. Repítelo unas 10 veces.

Esta técnica te ayudará no sólo a oxigenar mejor tu organismo, sino a relajarte y concentrarte mejor.

Cuando vivas un momento de mucho estrés y necesites urgentemente relajarte, prueba a hacer varias respiraciones abdominales profundas. Sentirás cómo tu mente se relaja y el estrés te afecta menos.

Intenta ser consciente de tu respiración y respirar de manera adecuada, para mejorar tu salud física y mental.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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