Cómo comer si soy intolerante a la lactosa

En principio es importante que tengas muy claro el grado de intolerancia a la lactosa con el que cuentas. Hay personas con una intolerancia moderada y otras que sufren de síntomas intensos si ingieren lácteos o sus derivados, por eso dependiendo de tu estado de salud deberás ser más o menos rígido en tu dieta.

Además es oportuno que sepas que, aunque seas intolerante a la lactosa, hay una cantidad de este ingrediente que tu cuerpo puede digerir sin molestias. Cerca de media taza de leche, puede ser procesada por cualquier intolerante sin presentar síntomas o molestias en la mayor parte de los casos, por eso si un día te apetece tomar algo que contiene lactosa, puedes hacerlo en una cantidad moderada.

En el caso de personas con una intolerancia aguda, lo más oportuno es evitar los lácteos completamente por tres meses.

Ante la duda de cómo comer si eres intolerante a la lactosa, la primera respuesta obvia es que debes reducir al mínimo el consumo de todo tipo de lácteos y sus derivados. Así te recomendamos:

• Sustituir la leche normal por leche sin lactosa, o por otros productos como la leche de soja, de avena, de almendras o de arroz. Este paso es fundamental pues la leche es el alimento con mayor componente de lactosa y por tanto el que más daño te hará.
• Reduce el consumo de quesos y opta por aquellos con un menor porcentaje de lactosa como los quesos madurados o productos como el parmesano, el mozarella o el provolone. No olvides que también cuentas con la opción de los quesos sin lactosa.
• La ingesta de mantequilla o yogur puede realizarse pero de forma moderada. Aunque estos productos contienen lactosa su presencia es mucho menor que la que se encuentra en la leche.

Además de la leche y sus derivados, debemos vigilar el consumo de otros alimentos en cuya elaboración se usan importantes cantidades de leche y que tendrás problemas para digerir. Por eso es conveniente que evites:

• Los helados a base de leche y optes por los helados de frutas sin lactosa. En la mayor parte de las heladerías conseguirás estas opciones.
• Los postres y bollería, a menos que estés seguro que no han sido elaborados con leche y mantequilla y que están libres de lactosa.
• Las cremas batidas, también realizadas en base a la leche.
• Otros alimentos como el pan, las galletas, ciertos embutidos y muchos productos preparados contienen leche, por eso es fundamental leer la etiqueta de ingredientes antes de hacer la compra.

Pequeñas cantidades de lactosa pueden ser digeridas por nuestro cuerpo, lo importante es no abusar y crear un buen equilibrio en la dieta. Por ejemplo en una ocasión especial puedes comerte un pedazo de pastel, un postre o un helado, pero cuando lo hagas entonces ese día no ingieras queso, leche u otros ingredientes con lactosa.

Siempre es importante recordar que no digieres este ingrediente de forma adecuada, por eso mientras más evites su ingesta mejor te sentirás.

Si deseas ingerir productos con lactosa en alguna ocasión especial, puedes consultar a tu médico acerca de la posibilidad de tomar enzimas de lactasa, a la venta en farmacias. Este producto te ayudará a digerir mejor este ingrediente

Además de controlar la ingesta de lactosa es importante que al reducir los lácteos consumas otros alimentos con calcio para no perder los aportes de este mineral. Si te preguntas cuáles son y dónde conseguirlos, te invitamos a consultar nuestro artículo alimentos ricos en calcio para que encuentres diversos productos que puedes añadir a tu dieta.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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