Cómo combatir la depresión con la meditación
Poco a poco se descubren nuevos beneficios de terapias y prácticas que llevan acompañando al ser humano cientos de años. Universidades occidentales de prestigio investigan las terapias alternativas orientales con sorprendentes resultados. Una de esas prácticas rescatada por la ciencia occidental es la meditación. Varios estudios estadounidenses han confirmado su eficacia para ayudar a suavizar los momentos de estrés y para combatir la depresión.
Índice
Beneficios de la meditación
Meditar permite llevar la mente a un estado de calma, concentración y silencio. La meditación parte de una relajación física, algo que por sí solo puede ayudar a la persona deprimida a sentirse mejor, al reducir las incomodidades corporales. Además, contribuye a mejorar la memoria y fomentar la creatividad, despertando la mente. Esto es muy beneficioso para el día a día de quien sufre una depresión, ya que verse capaz de realizar nuevos proyectos o actividades creativas le harán sentirse realizado.
Por último, al meditar nos hacemos conscientes del presente, de nuestra persona y lo que nos rodea, viéndonos de una manera diferente, y obteniendo un punto de vista nuevo que nos permite dar soluciones distintas a problemas o angustias que pensábamos irremediables.
Meditación o meditaciones
No hay un único tipo de meditación. Diferentes religiones, escuelas y doctrinas han dado lugar a diferentes tipos de meditación, cada una con sus propias peculiaridades.
Los estudios indican que la más beneficiosa para las personas deprimidas es la meditación budista de la conciencia plena, que conduce al sujeto a centrarse en el presente. No obstante, cada persona debe encontrar la meditación que mejor le hace sentir y más le ayuda, bien en solitario o con ayuda de profesionales.
Puedes encontrar una forma de meditar apta para alguien que comienza en el artículo Cómo meditar correctamente.
Ir paso a paso
Al igual que muchas otras disciplinas, la meditación requiere de constancia para que sus beneficios se hagan patentes en nuestro organismo.
Ve poco a poco. Prueba diferentes tipos de meditación, busca tu lugar ideal para concentrarte, explora si prefieres la meditación libre o guiada. No tengas prisa, disfruta del proceso de aprendizaje y de las enseñanzas que te aporte.
Una vez que des con tu meditación perfecta, ponla en práctica de forma paulatina. La primera semana diez minutos, la segunda quince... Y así hasta que puedas permanecer treinta o cuarenta minutos en estado meditativo.
Tu rutina de meditación
Procura meditar siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Así, cuando se acerque el momento, el cuerpo reconocerá que debe relajarse y prepararse para un momento relajado.
Escoge un lugar en el que te sientas cómodo, y una hora en la que sepas que no va a haber interrupciones. Sé consciente de que ese momento es para ti, permítete disfrutarlo y sentirte bien contigo mientras meditas.
Mens sana in corpore sano
Algunos deportes, como el yoga, llevan integradas muchas de las características de la meditación.
Practicar un deporte ligero, agradable, que te permite potenciar tu meditación y al mismo tiempo hacer ejercicio, te será de mucha ayuda para combatir el estado en que te encuentras.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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